Estefanía Ramírez es un ejemplo de mujeres que inspiran a salir adelante en medio de las pérdidas y las cicatrices que deja el cáncer en una familia. Con tan solo 10 años, su hermana de 8 enfermó de un tumor cerebral y murió un año más tarde. Esto fue en 1995. Al poco tiempo su mamá puso una farmacia en Tijuana de donde es originaria y tiempo después ésta tomó un cariz de farmacia dermatológica.
Cuando Estefanía contaba con 18 años en el 2004, su madre fue diagnosticada con cáncer de mama. Entonces tuvo que entrar a atender la farmacia y estudiar Administración de Empresas al mismo tiempo mientras su mamá enfrentaba su lucha contra el cáncer. Para el 2008 la enfermedad avanzó con crueldad pasándose al cerebro y luego de 8 meses en cama se fue al cielo.
Con gran empeño y mucho esfuerzo Estefanía abrió dos farmacias más, una en Tijuana y otra en Ensenada. Hoy está por abrir la cuarta en Mexicali. Supo de IMMI en el 2016 y se puso en contacto con nosotros. Desde entonces nos compra grandes cantidades de desodorante. Tan solo en el 2017 vendió más de 700 piezas.
“Cuando supe del concepto me atrapó por el tema de la ayuda a los enfermes con cáncer y todo lo que sale de la venta se paga en comisiones para mis empleadas… entonces IMMI es un producto con causa de ambos lados, me da mucho gusto ser parte de este proyecto!” .
Queremos reconocer y felicitar el trabajo de Estefanía. Quien divide su tiempo entre las farmacias y el cuidado de sus dos hijos pequeños. Además de agradecerle su apoyo y el espacio tan importante que le da a IMMI dentro sus instalaciones.