Juanita Canché es Yucateca, nació en una hamaca y también ahí dio a luz a sus hijos.
Mientras preparaba una salsa de chile habanero en la ex Hacienda henequenera de Tamchen, me contó lo que para una familia maya del siglo XXI significa una hamaca. No es solo un lugar para dormir…la hamaca tiene un valor simbólico muy fuerte, pues ahí nacen, crecen se reproducen y mueren.
Realmente estoy muy feliz de que Proyecto IMMI pueda ayudar a mujeres como Juanita Canché a que se realicen sus exámenes anuales de mamografía y Papanicolaou por medio de AMYCC «Asociación de mujeres yucatecas contra el cáncer, AC».
En maya a la hamaca se le conoce como hayabil-kaan (cordeles para tenderse) o yaab-kaan, que significaría: muchos cordeles.
Al huequito que se forma adentro de la hamaca cuando te recuestas sobre ella se le dice “Tup”. Cuando dos personas se duermen en la misma hamaca, se forman dos tups. Y lo más común es que se coloquen los cuerpos en forma encontrada. Hay hamacas matrimoniales, individuales y para niños pequeños. Las más elegantes son las blancas.
Se lavan a mano cada 2 semanas con agua y jabón y se extienden al sol a secar, ya que guardan el olor corporal y hay que asearlas como lo haríamos con la ropa de cama.
En época de frio se tapan con cobertor y procuran asentar en el piso un cartón, petate o tapete para evitar que la humedad suba hasta su cuerpo. En época de calor se tapan solo con una ligera sabana y no se usa almohada.
Su duración es aproximadamente de 10 años, aunque también se le pueden hacer remiendos. Las personas mayores son las que saben remendar muy bien.
Pueden ser de nylon, crochet o algodón. El precio de una hamaca varía según la calidad y el tamaño del tejido. Entre más finita es la puntada, es más cara y su precio fluctúa entre los $400 a $5,000 pesos o mas, que son las que compran los yucatecos en las ciudades o bien el turismo nacional y extranjero.
«Dormir en hamaca es una de las múltiples herencias que dejó la colonización española en la península de Yucatán. La hamaca, tan popular en las tierras del caminante del Mayab, no es prehispánica ni de origen maya; provino del Caribe. Bien dice Don Renán Irigoyen: el origen de la hamaca yucateca se esfuma en las nebulosidades del tiempo»
( Fuente: http://www.mayas.uady.mx/