Este refrán popular puede ser interpretado de muchas formas. De hecho le cambiamos una palabra, pusimos orando en lugar de rogando. Bueno…Hoy quisiera compartirles una reflexión, muchas personas pedimos al cielo por la salud propia y de nuestros seres queridos. Incluso oramos por los enfermos, aunque no los conozcamos.
Y yo me pregunto: Además de rezar…¿Qué tanto trabajamos por tener una buena salud? Aquella que se deriva de la práctica continua de un estilo de vida sano y de buenos hábitos. La enfermedad forma parte de nuestra naturaleza. Nadie esta exento. Lo que si podemos es conservar la salud, prevenir la enfermedad. Y lo que si es definitivo es que los malos hábitos enferman.
“La medicina convencional sería distinta si se le dieran a la prevención la mitad de la importancia que le dan a la intervención…” ~Anónimo